Vuelta al cole post Covid

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Inicia el curso y con él una etapa de cambios, novedades, salidas de la zona de confort y, esta vez, mucha incertidumbre. No es de extrañar que tras los últimos meses a raíz de la situación derivada del COVID-19 hayan cambiado tantas cosas en nuestras vidas que, en ocasiones, no sepamos ni como nos sentimos.

Esta situación viene cargada de preocupaciones, distancias de seguridad y a veces incluso miedo para todos, sin olvidarnos de los más pequeños. Por ello, este es un momento especialmente delicado en el que tenemos que estar atentos a cada pequeño cambio que veamos en nuestros hijos, hermanos, familiares… ya que puede ser una señal de que se necesita la ayuda de un profesional.

A diferencia de los adultos, los niños tienen su forma de expresar el malestar de una manera distinta a lo largo de las etapas del desarrollo. Por ejemplo, entre los más pequeños es común encontrar niños que presentan ciertos miedos como puede ser la oscuridad o la separación. En cambio, estos miedos suelen disiparse o desaparecer con los años. Como consecuencia de la pandemia y de los meses de cuarentena, es posible que algunos de estos miedos se hayan acrecentado o aparecido a raíz de la propia situación.

Lo mismo ocurre con otro tipo de problemas, propios de la psicopatología infantil y juvenil como son los problemas conductuales. Dentro de este grupo, es probable que a raíz de la pandemia hayan aparecido o se hayan acrecentado ciertos comportamientos como la irritabilidad, la ira, las rabietas o las discusiones con los padres y hermanos. Por otro lado, también existen estudios que ya confirman el efecto que ha tenido y está teniendo la situación COVID-19 entre los más peques, elevando los niveles de ansiedad, acrecentando ciertos miedos, provocando problemas para dormir (como la dificultad para conciliar el sueño o las pesadillas) y haciendo más difícil que nunca una vuelta al cole extraña.

Por todo esto, ahora es más importante que nunca que estemos atentos y analicemos si ha existido algún cambio relevante en el comportamiento de los peques de la casa durante los últimos meses. Si has notado alguno de los siguientes cambios, no dudes en contactarnos para ayudarte el proceso.

  • Está más irritable e irascible que de costumbre o ha iniciado a estarlo
  • Presenta problemas para dormir
  • Tiene miedos desproporcionados que antes no presentaba o eran normales
  • Presenta problemas de conducta, discute con sus compañeros o hermanos y tiene más rabietas de lo normal
  • Le resulta difícil concentrarse y está como disperso, inatento, afectando esto a su rendimiento académico
  • Tiene problemas de control de esfínteres
  • Le está costando adaptarse a la nueva situación y todos los cambios que ella implica
  • Está preocupado de manera excesiva por la situación, su familia, su salud o la de los demás
  • Le cuesta llevar al día las materias o siente que no va a ser capaz de organizar y gestionar el curso académico

Es importante recordar que a veces, no nos sucede nada concreto, pero si sentimos cierto malestar emocional, nos sentimos algo perdidos y no sabemos como reaccionar para volver a sentirnos bien. Esto es algo que nos puede llegar a suceder a todos independientemente de nuestra edad y ahora más que nunca, es algo que debemos tener en cuenta y pedir ayuda a un profesional.